¿Qué hacer con las ganancias de su empresa? Adquiera otro negocio y no un coche de alta cilindrada

En sus manos tiene el informe financiero de su empresa y está sorprendido por los beneficios obtenidos en el último trimestre. ¡Felicidades! Este es resultado de su trabajo y los negocios que ha llevado a cabo. ¿Qué debe hacer con el capital? Puede que ya haya pensado en esto y tenga en mente un plan de inversión, o puede que se trate una empresa madura que solo busca remunerar a sus accionistas. Sea cual sea el caso, todo el mundo mira al mercado para encontrar el mejor ROIC (Return on Invested Capital) y garantizar retornos posteriormente. ¿Ha pensado que adquiriendo una empresa puede garantizar la continuidad de sus retornos? Se trata de una alternativa importante para su capital.

Comprar otra empresa puede ser una gran forma de incrementar sus ingresos, llegar a amplificar su mercado, diversificar sus productos o servicios, reducir costos, ganar competitividad y, por qué no, eliminar a un competidor. Claro está que esta decisión no debe ser tomada a la ligera. Es esencial analizar las oportunidades, los riesgos, los valores involucrados y la compatibilidad entre las culturas organizacionales de ambas empresas. Pero si se hace de la manera correcta, puede beneficiarse de una fusión o adquisición empresarial.

Para explicarlo mejor, imagine dos escenarios hipotéticos. En el primero, usted es el dueño de una empresa que fabrica y vende helados artesanales. Dispone de una buena clientela en su localidad, pero desea crecer y llegar a nuevos mercados. Descubre que hay una empresa que produce y distribuye paletas heladas con ingredientes naturales en otra ciudad, con buena reputación y una clientela fiel. Contacta al propietario de la empresa y le hace una propuesta para comprar su participación en la compañía. Acepta su oferta y así se convierte en propietario de ambas empresas. Ahora usted dispone de un portafolio de productos más amplio, puede satisfacer diversas preferencias y demandas, tiene acceso a una red de distribución más grande y eficiente, y puede aprovechar esto para reducir costos de materia prima, logística, marketing, entre otros. Aunado a ello, elimina un competidor potencial y fortalece su posición en el mercado de helados.

En el segundo escenario, usted es dueño de una empresa de servicios de consultoría en gestión empresarial. Cuenta con un equipo cualificado, pero debe hacer frente a una dura competencia de otras compañías del mismo sector. Nota que existe una demanda en ascenso de servicios de consultoría en TI, pero no dispone de los recursos ni el conocimiento para proporcionar este servicio a sus clientes. Entiende que en su ciudad hay una empresa que sí los ofrece, que tiene una gran reputación y una cartera de proyectos exitosos. Contacta al propietario de la empresa y le propone una fusión entre las dos empresas. Este, acepta su propuesta y ahora es el accionista mayoritario de la nueva empresa. Siendo así, usted dispone de una gama más amplia de servicios para ofrecer a sus clientes, satisfaciendo sus necesidades, accediendo a un equipo más diverso, y puedes aprovechar esto para generar más valor e innovación. Aunado a ello, se diferenció de sus competidores e incrementó su credibilidad en el mercado de la consultoría.

Estos ejemplos, muestran cómo comprar otra empresa puede ser una gran opción para quienes desean hacer algo más con su dinero que solo invertirlo. Evidentemente, hay muchos otros criterios que deben considerarse antes de tomar esta decisión, como el perfil del negocio, la situación del mercado, la ley vigente, aspectos legales, contables, fiscales, medioambientales, entre otros. Pero si tiene una visión empresarial y está dispuesto a asumir algunos riesgos calculados, puede que se sorprenda de los resultados positivos que la compra de una empresa puede tener para su patrimonio y para usted.

¿A qué espera? En ValuingTools somos expertos en valorar y negociar empresas de todos los sectores, desde la industria al comercio, sin dejar de lado los servicios y la tecnología. Disponemos de un equipo de profesionales con experiencia que pueden ayudarle a encontrar la mejor solución para su negocio. Quién sabe, puede que encuentre una mina de oro. Recuerde: comprar otra empresa es mucho mejor que comprar un coche de alta cilindrada. Después de todo, puede que sea más lindo y más rápido, pero no le generará ganancias ni le hará crecer como emprendedor. Piense en eso.

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